jueves, 1 de julio de 2010

Otro dìa màs


Prudente es el amigo que me dejó sin tiempo,

prudente es (y aunque sucio suene),

el feroz desaciego de los gritos perdidos

sin tiempo, aplaudiendo al nosè que;

al viejo gurù de lo negocios de mi vida,

a mi padre, que con barba barata, incluida

no supo mantenerse, no supo siquiera,

saber que le espera, saber que le depara la vida;

antiguo, como la callecitas mojadas de los sueños,

no, no, así no

un antiguo recuerdo, como una canción desnuda,

sin piel en la cual pudiera escribir, yo

algo en su manera de ser,

me regala el sentido,

prudente, como sabe ser,

sin arañas del pasado, sin el candor rosado,

de un paraíso,

de un minuto, de un tiempo,

de lo sustancial que se me vuelve,

cada día màs, y mucho más,

que ahora el tiempo se detiene, nada más ella llega,

se levanta, se viste,

se desnuda, me sonríe,

y que esperabas:

"Hoy es igual que ayer"