Viva el seudo suicidio de las cosas rosas
las entradas malditas de todas las calles
las luces naranjas que se despedazan
Vivan las enciclopedias andantes de soberbia comprimida
de entrañas suicidas, esas ya no nacen
los ojos azules de cámara muerta
del hemisferio plagado de ratas
Vivan los feroces augurios de la muerte amarilla,
de nuestras manos con miel, que los perro lamían
que las aves grasosas, de sus dedos picaban.
de los verdes infames, que la boca babeaba.
Viva el plató del curul adiestrado
de las tropas mentales que entra las sillas buscaban
del verano europeo, de unas piernas con nada.
Esas hojas de raíz, no necesitan más que zambullido
del solsticio de la vida, del ocaso de los labios,
Que se paren y aplaudan
¡Viva!
El feroz desencanto de la muerte sin premio
de la entrega arreglada de esos ojos rojos
mis ojos
mis manos
déjalo pasar....