domingo, 27 de septiembre de 2009

Cielo


Mira triste el pesado viejo en su ventana,

sobre el cual las gotas de lluvia acarician el tiempo,
entran en sus labios secos y dormidos

un beso incontenible que desde el cielo

su amada manda.


Y en su triste mirada reposan los años

los que antes sonreía, acariciando el cuerpo de su mujer

viviendo ella y él, en su cama el mundo entero,

ya no existía.


En donde eran ellos dos lo único que tenían

en donde una mirada decía todo el amor del que gozaban

todo el amor que el viejo y su mujer exploraban

en las eternas praderas que su ventana veía


En donde el agua fluía entre los ríos,

en donde los cabellos de su mujer flotaban,

entre lo jazmines que en la tarde su cuerpo adornaban

llenando al viejo de memorias, de memorias que hoy lo matan


El viejo arrullaba al anochecer una canción

y en su vos que soplaba el viento

se encontraba la felicidad de la vida

el amor que él sentía,

se quedaba flotando en la noche

alumbrando la estrellas, que al alba moría.


En su triste ventana, que de sueños sigue viva,

en donde el viejo quiere morir

en donde el viejo recibe al viento que trae

desde el cielo a su amada.

que le cuenta que ella lo mira,

lo ama,

y le dice que paciente, su mujer espera.


jueves, 24 de septiembre de 2009

Noches con rocìo, agua.


Saber el sentido de la eternidad

querer comprender tu aliento en mi rostro

hablarte de mi, no es casualidad

sentirte cerca, enredado en tus brazos

es amarte lo suficiente como para olvidar


Escribirte en mil pedazos de colores

descubrirte mojada en la cama sinfónica

es también seducirte desnuda

y aplicarme sobre ti, sobre tu mundo


Abrazar el tiempo en una habitación

mirarte sedienta, me escuchas pero sonríes

te conviertes en ángel sobre lunas

vuelas en el foco que constante cae

sobre las sábanas, su luz.


Me veías cantando, me veías rezando

me veías dentro de mi mundo

me veías en las lunas mirando

pero ahora me ves bajo tus encantos

me ves rendido a tu belleza

me ves dormido

me ves cada ves más lejos

cada ves más dormido

cada ves más profundamente tranquilo

y sabes lo que ves, por eso te quedas

por eso abundan en la habitación

y en el foco que cae sobre las sábanas

el aliento comprendido de tu cuerpo

el que hasta ayer no lo entendía.



domingo, 20 de septiembre de 2009

Sonrisa


Vivo por ti, creo en lo que vives,

sueño con ser parte de tu existencia

y amarrarte a la luna

por siempre que seas bella

por siempre que ames el color de las calles

que ames el recuerdo del reflejo

que perdido entre las sombras

me busca incansable,

y muerto entre los versos, cae,

hacia la triste sonrisa que en abril, yacía.


Sediento de fé, me estanco en el mundo

persiguiendo tu rostro entre las noches,

e inventando silencios, rasgo tu cuerpo

en mi imaginación, siento tu piel,

tus cabellos siempre alborotados,

tus piernas siempre bellas;

mis manos deslizantes te aman

pero saben que solo eres sueño,

se derriten, muertas.

tu cuerpo es la eterna sonrisa.

viernes, 18 de septiembre de 2009

SOL-EDAD


Aprendo de lo que me hace constante

aprendo a ser el mismo todos los días

busco en tu mirada el sol que de la luna se esconde

y aprendí también a querer verte


Sé el momento en que la luz

cae distante entre tus ojos

divagantes títulos profundos,

llenos de sangre y amargura


Aprendo de el sol, y él me enseña

entre los verdes prados de misericordia

entre su calor penetrante

en el que hasta los más fríos días no olvidan


De que él se buscaba entre la luna

de que él amaba al mar amante

caía sobre él en cada tarde

cuando tu cuerpo sobre mis manos ardía


Y quemaba la culpa ardiente

tanto era el tormento aislante

como un bar de jazz sin piano

o yo sin tu cuerpo matando a mi mente


En el llanto que en la tarde se oía

sobre la música palpitante que mis manos tocaban

yacía inconsciente una triste esperanza

que se abría paso entre las penas

que tu cuerpo celaba


Que veía morir a tantos momentos de los cuales

ahora ya no existe nada, de los cuales

solo a quedado el mustio ocaso

en la misma pradera, en la misma calle

que tu cuerpo ardiente olvidaba

jueves, 10 de septiembre de 2009

Esperanza, lo que no se encuentra.


Voy andando sobre una canción

sobre el poema en el que recorro,

me divierto sobre las notas que salen de su cuerpo,

y me duermo en sus versos dulces y felices


Me arrulla el sentido de la tranquilidad

me giro feliz sobre sus cálidos brazos

y caigo sinuoso sobre su masa de amor

hablo de ella, y ella de mi


En el poema disperso, abundan mis sueños

que queman el sitio en donde nos encontramos

y enfurecidos desbordan fuego sobre las tristes hojas

que sobre la mesa existen


Es cuando el pesar de la noche se hace incipiente

y su inmadurez refleja el perfecto estado de su locura

que loco, anuda el sentido de la tranquilidad,

que alguna ves me atestaba y que ahora

solo muere con los poemas


Es cuando yo, me ato a mis emociones muertas

y me suena en la cabeza la sinfonía que alguna ves se tocaba

en algún bar del centro

o en tu cuerpo en donde yo escribía.


En donde era el hombre al que más amabas

en donde podía ser todo lo que gustaba

y todo lo que era amor

donde tomábamos, hasta el ultimo sorbo

de esperanza, que en ese entonces caía

inocente en las calles

inocente en nuestras vidas

pero tan culpable de que hoy...ya no quede nada.