miércoles, 28 de abril de 2010

Inmune


Quiero ser el tiempo a través de los ojos,

sentir el mundo bajo los día felices

bajo las miradas inquietas de todos

sin ser flor, minutos, o agua, vivir

amar la tierra, los pasos, que el polvo lleva

que el ruido vivo de las ciudades grita

tocar el alma que lleva el ritmo de nuestra vida.


Ser el don de los hombre sin futuro

esperanza en las rocas secas,

y pasto que el agua reza

pasear por los postes de las cabezas

los ojos y las bocas en silencio

cual si fuera el silencio la respuesta a sus preguntas

la respuesta a sus dudas,

a ellos.


Quiero ver música,

nadar en los cabellos de las mujeres de las tardes eternas,

aquellas que danzaban bajo el sol caliente de nuestro tiempo

el que alcanzó con su melodía al cielo;

aquel que nos muestra todos los días las manos

las horas sin su albor fragante, de eternidad.


De ella que en las noches más perdidas, la encuentro

en los sueños suaves de la almohada,

en las paredes, desnuda, mirando el tiempo

mostrándome con su naturaleza, los hombres, la música

la historia detrás de su vida, cual si fuera ella la razón de mis versos

cual si fuera ella, la luz de las mañanas, cual si fuera ella todo eso,

aún así,

solo yo sabría quien es, y que hizo, para desearla de tal modo

que en las lunas más enfermas, se me sale el alma a su encuentro.

jueves, 22 de abril de 2010

Dar


Hombre, tengo alegría, dame noticias

tengo sueño, y camino sin parar por la ciudad

sin ropas, ni pensamientos

arrastrando los pies hacia la nada

hacia el tiempo detenido


Hombre, tengo ideas, dame revolución

tengo hambre de gritos,

preguntas, y violencia,

imágenes que en mi vida desfilan, catarsis eterna

no puedo dormir


Hombre, tengo paz, dame guerra

quiero muertes, y terror

sangre corriente corriendo en mi cuerpo

quiero voces que se apaguen

con el tronar de una mano


Hombre, tengo libertad, dame religión

dame sotanas y palabras de miedo

dame terror, y horror,

mentiras, con las que atacar,

dame sexo, y celibato

dame santidad para penetrar


Hombre, tengo preguntas, dame drogas

paraliza mi mente, y déjala volar

deja que salga con el cantante guitarrero

deja que baile, y entone coros pacifistas

deja que se distraiga


Recuerda hombre, que se necesita solo de uno para cambiar todo


Hombre, tengo amor, únete

deja que el gran tren pase por tu casa

deja que te invada, deja que tu cuerpo sienta el calor de verdad

deja que tus ojos vean la pureza de muchos,

deja que tu vos se eleve, grita conmigo


Porque no existe nadie, hombre, que no pueda ver

que no pueda sentir

que no pueda hablar

que no pueda oír

que no pueda leer


Deja que el viento rece por ti, engrandece tu libertad.


Hombre, tengo mucho, ¿Qué tienes tú?

lunes, 19 de abril de 2010

Memorándum


Con mis ojos cerrados de noche, sin manos

solo, con sueños acerca de lo que ocurre

con imágenes en mi mente flotando

sin el tiempo detenido para observar bien

las desiciones que se fueron dejando, allá;

a donde no puedo volver,

en el sueño sin guía, se me acaban los destinos

las canciones y las letras impresas

de cuando todo tenía algo de sentido,

sin acabarme yo mismo de no tenerlo,

y reír de lo que hice, tal como si fuera un pequeño juego

y volver a hablar, sin temor a mirar

volver a correr, sin miedo a caer

volver a escribir, tal como siempre

volver a los días infinitos con los soles, allá, bien bien arriba

sin tocar, con los dedos las horas que pasaban por ellos

solo gritar, y en los días de lluvia salir con una mano en el bolsillo

y la otra en el agua, sintiendo, lo que había olvidado

sintiendo la verdadera libertad, sin temor a lo que haga despues

solo, estando seguro de que no volveré a ser como antes

sin miedos, sin mundos, sin días,

y sobre todo sin odio,

sin acabarme las horas en mundo sin sentido

tal como era todo antes de decidir quien soy.

viernes, 16 de abril de 2010

Sin limites


Sin tranquilo deceso, de una historia inacabable

donde los ladrones infames de nuestras palizas

bordean las calles, encerrándonos

en sus manos aprietan el instinto de nuestra vida

en los bailes sin música acuática

los cuerpos moviéndose al son de la ramera

sin pies, ni mente; enseñándonos en las noches,

que el tiempo no existe,

y tu cuerpo solo se mueve por la angustia de saber que no existes

de creer que lo que flota a nuestro alrededor,

es irreal, y que nada de lo que pasa hoy tendrá efecto mañana

pero, quizás encuentre tus ojos, encuentre la música

y sigas moviéndote para mí,

sin efecto de nada, sin pensar en el día

solos en las noches, con duendes, y demonios

con almas y vírgenes, payasos y juegos artificiales

aquellos que salían corriendo de los antros del centro

y violaban a las niñas indecisas de las esquinas antropomorfas

las piernas sin ropa, y las camas rojas

acostándose y durmiéndolas

así como te pude de haber violado

y tu fingiendo, los ojos desde afuera

las manos en el aire, tratando de tocar no se que

las palabras, y las niñas mirando

porque aprendo de la oscuridad, sin dioses

sin música, sin canciones en las que puedas bailar

y deseo con todo, que aunque no pueda volver

tu sigas fingiendo que te gusta, con las mismas muecas

fingiendo ser la ramera, de las esquinas sin payasos

dibujados en las paredes, y en los pisos

para no tener que buscarte sin encontrar

solo mirar, y esperar,

sin sentido real acerca de lo que pueda ocurrir,

pero con la fe intacta de que aparecerás,

no completa, pero si con lo suficiente.

lunes, 12 de abril de 2010

Quimera


Ha sido un sueño espantoso

sin memoria del comienzo

dormido, bajo sábanas sin recuerdos

en mis oídos gritaba una orquesta grandiosa

las imágenes que por mi mente entraban

desarrollaban un espasmo cataclísmico,

mi cuerpo entero se levitaba, no podía ser real

tendría que haber sido un sueño, me dije

me aferraba firmemente a las barandas de mi cabecera

pero algo dentro de ellas se esfumaba, y mis manos

recia torcían los dedos, no podía sujetarme de nada

mi cuerpo entonces salio presto, saltando

voló sobre el cuarto y atravesó las paredes de la casa

yo estaba espantado, sin saber que hacer, todo parecía tan real

nada de lo que en ese entonces pasaba, me parecía sueño

mi cuerpo tartamudeaba en el aire, sin pensamientos

fue entonces cuando, desde el centro de mi habitación

se detuvo el tiempo, un cúmulo de fuego

iba naciendo tímido, salpicaba lava, a mis paredes

fue quemándome sin dolor, fue el nirvana de mi sueño.


Me tragó entero, sin días, ni horas, ni escritos, ni sueños

sin mundo en donde pudiera volver

sin tiempo en donde pudiera estar

me tragó para no volver

fue entonces cuando una melodía odiosa fue intrigando mi atención

se revolvía en los confines páramos del lugar en donde ahora estaba

y fue halando con extremada fuerza mi cuerpo,

lo jaló hasta la superficie, la melodía entonces era insoportable

me tiró sobre la cama, y digno de un espectáculo

me arrojó mierda en la cara.


Fue entonces cuando me levanté, o al menos eso parece.

viernes, 9 de abril de 2010

Cantos Desesperados


Mintiendo acerca de lo inestable

sin rencor absoluto de lo que has mirado

sola, volteando el tiempo a través de tus dedos

con un inicio de supervivencia, te aferras

a las miradas de los salones infinitos, sin ventanas por donde huir

sola, sin ropa, sin mensajes, y sin tanto alboroto

entre tus cabellos y entre los de ellos,

la sinfónica espantada de misericordia

coge la primera nota de que de tu alma surge

y hace de ella la melodía, que bien podría ser tu réquiem

con soles y menores, sostenidas, y triadas,

con tu carne fundiéndose en las cuerdas;

sin tan solo volverías, sin tan solo quisieras ser parte

sin fueras como todas, ya no tendrías nada de lo que yo pueda mirarte

sin esfuerzos, ni palabras, caerías

como los poemas rotos, sin muerte aconsejable, quemados totalmente

en cuya tinta distante sembraba el poder del mañana

cualquiera que fuese un poco humano.


Con suficiente amor propio por el mundo

inventar miles de segundos de insurgencia maldita

en donde puedas comer, y saciar tu sed de sangre

cantar y alborotar el fuego de las llamas

y saltar de un lado a otro, cual Eva en el Edén

sin Adán que te asedie, sin Adán que te observe

solo los dioses masturbando su eternidad

para dar lo que sea, y poder tocarte.


Aferrado y encerrado en mi mente

sin poder olvidarte

con desiertos en en la oscuridad

sin agua, seco total, sin entrañas, sin nada.

miércoles, 7 de abril de 2010

Post


Sin suelo en donde podamos caer ni mundo en donde poder estar

sin pan, ni alma, sin ventas, ni comidas rápidas

sin título, ni mente con la que puedas pensar

sin un tiempo en donde te puedas arrimar

sin el viento para vomitar, ni las luces felices para festejar

sin los pechos enormes, ni las ropas apretadas

sin baño, ni papel, sin cadena, ni agua

sin cara, para llegar a dormir

sin dignidad de la que nos podamos reír

sin las lágrimas, sin los besos

sin las risas estúpidas,

ni las corridas rápidas en los túneles

sin conocimiento de lo que te espera mañana

sin sopa, ni bananas, ni siquiera unas pastillas

sin nada...


Solo con...hipos taquicárdicos, aliento de infierno

cantando canciones hippies con tonada sexista y racista

viviendo epicuraneamente, sin límites,

y con mañanas eternas, sin sol que nos guarde,

y sin casa a donde llegar, solo, con la ropa desgastada

solo, con dos que tres mujeres

solo, con el infierno y los demonios

solo, cantando bajito

y gritando y pateando, a las 6 de la mañana

solo con un alma que te guarde, con risas, con llantos

con irlandeses bailando; y amando

los espasmos port morten que sobre la pista mojada estás teniendo

y teniendo y teniendo y teniendo y teniendo

bailando tu alma con el alma de un perro

hasta que ya estás muerto.

lunes, 5 de abril de 2010

Realmente te veo


En silencio de una boca, cuando sus labios cerrados,

sus ojos cerrados, su alma descubierta

me observaron, desde el extremo infinito

desde las luces aparentes de la noche

las palabras circulando en el aire

sin mucho que pensar, la música al fondo

treinta y seis violines en nota mayor

con complejos de modestia, me miraste

sin rozar tu mano, sin mirarte, ya me había visto

sin la aventura genuina de una noche intransigente

sin los años que se te fueron encima

sin nada de lo que yo pueda ir en contra

sin más que solo tus ropas, tus ojos,

sin más que perder el control

y me preguntaste si quería jugar...

me cogiste de un extremo de la camisa

sin excusas, me condujiste

me tiraste cuando te agotaste

pero ya yo, estaba hecho

sin decir nada, sin nada por que luchar

sin que tu me mires, yo te miré

y te observé, y te amé, y te adoré

sin tantas noches, sin tantos juegos, sin tantas cosas

sin tantos años...

sin treinta y seis violines en nota mayor

y me decían que estaba loco, que me caía

que nunca me vieron de ese modo, solo hizo falta catorce canciones

cinco cervezas, doce cigarros, y una maravilla de noche

para que me diera cuenta de que nunca te tuve, ni nunca estuviste cerca mío

ni siquiera, tan cerca como yo pensé que te había tenido.