miércoles, 21 de julio de 2010

Tenebroso


Accedo mis deseos a la hoguera desangrada de esos ojos,

si, soy lo que soy por el mixto tierno de esos sabores,

y no pretendo arremeter a contra golpe tus errores,

estos, ya no quedan chicos, ya no quedan limpios,

y si esos par de nostálgicos se casarán algún mal día,

disculpame, pero no invites por desagraviado,

al hombre que tiraste desnutrido y mal herido,

al fondo de una barrica apestosa, ¡Que pobre desgraciado!