viernes, 23 de julio de 2010

Vainilla


Soy hierba, que crece bajo el sol

soy el alma de esos peregrinos tapados,

y también soy la luna,

el desierto, que merma mis expectativas,

los punto y comas que me han detenido,

que quieren verme sin mirarme,

que tratan de hacerme caer,

Soy yo el único que en río grande no a muerto,

soy el asesino del minotauro,

soy la empuñadura de la espada de Alejandro.

El amigo indiscreto que todos quieren tener,

....

Soy yo la furia incierta,

la lluvia guardada,

la guitarra desorientada,

y el candor de un romance inesperado,

¿Entonces?

Vamos, decide, que es lo que ves...

un fantasma, un ente, una deidad

soy el agua que recorre tus zonas íntimas cuando te bañas,

el maquillaje que te pones todas las mañanas,

soy la comida que ingieres,

soy el tiempo que gastas en el amor,

el viento esponjoso de tu cabellera dorada.

Y. Espero por ti, sí.

Más no sé si tú lo harás por mí, no sé que harás,

porque soy todo lo que ves, todo lo que tocas,

todo lo que entra, todo lo que hueles, todo, todo lo que sientes...

Pero no sé que harás.

Indeciso. Prontamente dudoso de ti, especialmente ahora,

la noche cae desnuda, y no sé dónde estás,

simplemente no puedo oírte, yo no puedo verte,

ni olerte, ni tocarte,

tu sí, yo no.

Equilibrio que nos une más, de lo que los dos estamos enterados.