domingo, 14 de febrero de 2010

"Joder, que estàs enamorado"


Intento buscar el sentido de mi inestabilidad

los preciosos tiempos cambiantes, sobre el mundo giran

y sin usted, los tiempos se vuelven cada ves más lentos

y con el momento que se me hace tarde, las almas ya no vuelven, ya no están.


¿Puede el perdón, hacer lo que sea?, sea como fuere

en los inicios de donde ella llegaba, y los tranquilos y pacíficos anuncios

los de los escaparates adornados, con oro, con luces

los vestidos se le alzaban, en los sueños baratos de alguna novela


Los tranquilos movimientos incipientes de una victoria

querer recordar como era ella, siempre con una cara seria y ojos rectos

con una sonrisa que no se puede comprar, y una personalidad como quien no quiere nada en
realidad. Debí conocerla aún más. Pero lo que vi fue suficiente.


Los sueños despegados en la almohadas, se rompían unos a otros

mirarla a ella, y amarrar mis manos, para no romper al animal que dentro mío, vivía

sin comprender, ¿Cómo es es que ahora, me eh venido a enamorar?

y cantar, y bailar, hacer lo que no me gustaba, y dejarme llevar.


Y arriesgar, como es comprensible, mi voluntad propia de hacer algo

todo lo quería a ella, incluso yo, que no podía, ni querer a una sola

¿Porqué yo?, estando tan tranquilo, ¿porqué, tendría que ser yo el que se fije en ella?

y tendría que cobrarme todas, por una, con la que menos quería hacer mal las cosas.


Con quien menos, tendría yo la opción de querer, y tener que aprender de manera innecesaria

que las cosas, muchacho, pasan por algo

y pensar que hace poco, mandaba al demonio, a los que me hablaban así

tuve que aguantar todo, para no hablar, tuve que mirarla y decirme:


"Joder, que estás enamorado"