martes, 14 de septiembre de 2010

Recuerdos


Háblame de los tiempos eternos que has visto,

dime como es el sol en lo alto de la vida,

cuéntame, si

¿Cómo es que la muerte aún no te a alcanzado?,

que de los días preciosos de los que hablas,

¿Cómo es que recuerdas?

Dime si el tenebroso escapulario de tu niñez,

aún te persigue entre las sombras,

háblame de los enfermos locos,

de las jurisdicciones anormales,

de las morenas en los bares, y de las orgía crepusculares.

Relátame,

ahora estoy escuchando,

dibújame en la mente, a la mujer que te volvió loco,

y que después de años no has logrado olvidar,

sigue, por favor,

que quiero encontrar el sabor amigo,

de tus escritos perdidos...


...¿Porque ahora recuerdo todo?

las trampas encendidas de mis hoteles baratos del centro,

dormir, ¿Para qué?

si el color sucio de sus paredes me degollaba,

se me va la mente, y la vida, muchacho,

como el tren que nunca se hizo,

los cables que nunca cambiaron,

y la avenida que nunca fue importante,

como ellos, yo me eh quedado olvidado,

entre los colores amarillos desteñidos de mi alma,

los escritos sacrílegos de mi época de oro,

mis tesoros, hijo,

mis tesoros de viento y esperma,

de nostra vita,

se mueren todos,

ya a nadie le importa el sabor idóneo de mis escritos,

si quieres llevatelos, ni siquiera me quedan fuerzas,

para impedirlo.


Acuérdate de mi cuando escribas esto,

porque yo soy el tiempo en tu memoria,

la aguja loca de tus relojes,

el agua salada que tu rostro siente,

soy yo el hombre,

que te descubrió.