jueves, 16 de septiembre de 2010

Plutonio Plutonio, Mercurio


Hablando al tiempo

sin viento en donde las escamas descansen

sin manos que caen por la nómina

sin poeta muerto del desolado perfecto;

Hablando de todos esos, me acuerdo

regresa el señor enfermo de los tristes amaneceres,

sin leche, sin fuego,

sin vida plena de lo extinto,

recuerdos, que se me van con el tiempo,

Digo, y grito en la oscuridad asustada,

me desahogo de mis principios plausible de la necesidad

me encierro ausente, sin cabaña ni tierra,

sin carros, ni callejones antiguos de los ojos,

cansados, si

porque el sol no perdonó el anticipo de mi mente,

los lagos negros que se forman en Septiembre

los tristes aplausos que regresan en Agosto;

de los treinta, poco me acuerdo,

hablaban mucho, gritaban y reían con el fuego,

la estrella perplejas

observaban el desafuero de la impotencia,

el postre perfecto del poeta muerto.

Hablando de ellos, me escupieron en la cara,

demostraron a este mundo que los amigos son espermas

que se mueren en el camino,

que se caen de acantilado rocoso y terminan en el río,

Hablando de ellos, me encontré con mujeres,

con música en la mente,

me contaron de sus manos y sus pies,

de los clavos sacrílegos con los cuales se gozaron,

me resumieron el sabor a gloria que les proporcionaron

y después de todo me voy quedando solo,

con amigos que el tiempo me a traído,

con personas que nunca eh olvidado,

Porque hablando de ellos, me dijeron:

"Somos los espermas, solo uno llega a su destino"