jueves, 30 de septiembre de 2010


Formas que se ven,

las rosas de los ríos cercanos,

de los vientos tercos de la ropa,

mis caricias y mis risas,

abundante aislamiento de la materia,

de las palabras que quedan en el aire,

simple,

pinturas, colores, rayas,

agua, pronto agua

que necesita la lluvia el festín in escrupuloso de los sueños,

de estos lejanos relatos de supervivencia;

Y voy bajando,

deslizándome entre las rocas, y el pasto,

entre las piernas de lo helado,

del gélido aliento de la resurrección,

me vuelvo rocío, petrificado,

y quince metros desde el cobertizo hasta la punta de tu nariz,

de tu nariz

dormida,

del lienzo en blanco de mi mente,

de los pinceles, pintando

las formas que se crean y se renuevan

que hacen que la vida sea entera;

Formas, que incipientes demostraron el ardor,

que en las mañanas más hermosas,

se fueron matando,

descuartizando lentamente,

esas con rayas, me despertaron,

formas pintadas, me amedrentaron,

sosegaron el valor, que corría,

Soy la forma de los impensable,

no tengo lineas,

soy de huesos,

sangre,

enfermos,

secregaciones,

pus, y cerebro,

Soy fantasía que corre entre ustedes,

me necesitan,

sin saber que no existo.