jueves, 27 de mayo de 2010

The machine of the small shit


Hacer como que no te vi, silencio entre las manos

reírme de las locas cosas pasadas de las horas;

no seas cruel, no seas más allá de los días perdidos,

una esperanza turbia de nuestros pasados efímeros,

déjame regalarme, tal como yo quiero, tal como te gusta ver,

que en las escasas nieblas heladas de estos días de invierno,

nos casamos, nos retenemos, no seas cruel conmigo,

y llévame hacia donde quieras;

me preguntas y que fue de ella,

y de esta, y de aquella,

te gusta probar, te gusta sentir la libertad en las palabras,

y el miedo en las respuestas,

te gusta hablar de más,

te gusta mirar de más, y preguntar demasiado,

formular locas teorías acerca de tal y tal músico,

te burlas de mis principios

me callas, cuando te hablo,

sin embargo veo en ti poder,

el cual es un gusto mutuo,

como las hojas que regresan a los árboles en verano,

¿cómo las hojas que regresan a los árboles en verano?,

eres totalmente anti-cursi, pero te encantan los detalles


Este soy yo, real, sin miedo, desnudo, y flaco, peludo y discreto.


Esta eres tú, impúdica, serpenteante y pagana, romántica y atea.


La pregunta se me quedó en el aire.