domingo, 22 de noviembre de 2009

Si no es asì, no es amor.


Alguien en el pasado, se asomaba a mi memoria

las cosas tan llenas de sombras

el mismo turbio desesperante de las calles

las mismas noches asesinas.


Todo en la fábula del deseo, se hace aún más inherente

las caricias que en el recuerdo colectivo quedaron

los besos propicios que mi boca amaba

esta boca que moría de deseo.


El sol que pintaba la piel en las palabras

las palabras que cantaron los años

las ilusiones que se fueron quedando en el mundo

los cambios de nuestro amor, los cambios de nuestro cuerpo


Lo que iba yendo hacia el cielo, el corazón hecho de promesas

las trepantes y cautivadoras horas desnudas

en donde los gritos desmenbraba la cortina, que rayaba las horas,

los minutos azules que pasaban sobre nuestro basto misterio


Los lugares que nunca se exploró, los tiempos a los que nunca se habían llegado

los intensos perfectos estados de nuestra razón

la que en las tardes más negras nos premiaban con soledad mutua

con el amor que en el alma vibraba.


Ese amor que solo se queda en el misterio

ese amor al que tu nunca entendiste

al que tu nunca sentiste,

al que siempre imploraste, arrodillada en las turbias calles

las horas, los minutos, los segundos...

no fue tiempo suficiente, para que yo amándote tanto como lo hice

pudiera volver a tocarte

pudiera siquiera poder acariciarte.