jueves, 19 de noviembre de 2009

Desperado II


Miento despacio, para que me creas

intento descifrar la dulzura de un nuevo espasmo, de un P.D

camino, porque así presiento el ardor del día

invento sonrisas para no que voltees

como verdes poemas equilibrados de magia,

los míos, los de él, los de otro, del Salmón;

y es bueno saber que quizás te quiero,

¿Porqué las calles más sucias son complices de los actos más sucios?.


Destinos inquietos de hacia donde voy

no me preguntes tontas aclaraciones de los parámetros que impusiste

mírame, como si quisiera acabar con todo de una ves

mírame, como si yo fuera el dequiciado,

porque así podrás saber como fue en realidad todo esto,

como pude irme tanto de ti, como me eh convertido en humano

destinado a vagar el infinito tiempo que existe entre tu cinturón,

y lo de abajo.


Desperado acaba matando, desperado quiere ver en donde termina.


Desperado se atraganta con la insensatez, desperado no soy yo.