lunes, 31 de agosto de 2009

Sutil Conflicto


Suena distinto querer hacer un recuerdo
cae abstracto el sentido de morir

y va regresando el sol en cada mañana de los días

en donde me llevas al momento.


Siento el fuego hierro, el que abunda

lo que se oye, se siente mas allá de la tentación

se me va el sentido de la inocencia

y regreso cada ves más al lugar en donde te conocí


Soy quien fuì en las hermosas tardes de sol

eres tu, la que a cambiado

se renueva cada sitio del que ahora voy acordándome

y busco un pasado lleno de humo y mañanas de verde

en los cuales no cabía el sentido de la imaginación

sino solo era el vivir más allá de lo que nuestro cuerpo

estorbaba.


Haces magia en la entrada, de la desolación

se visten contigo las amargas y tristes noches

que rondan en el sonido de una guitarra que a lo lejos

desciende con el ritmo más hermoso

la música que penetraba en nuestro sexto sentido


Y tantas veces caían los ardientes papeles antiguos

la aflicción que en ese entonces sentía

en lùgrubes sombras que pasaban cerca de mi cabeza

me hacían dislatar acerca de mis emociones

y me iban acabando, me iban asesinando.


La poquedad del alma trascendía en donde yo estaba

y me llenaba de bastas dependencias, me carcomía

era cuando el sol mas se ponía brillante sobre la piel

y acababa por secarme los recuerdos

en donde el fruto era el poder sentirte

y poder saber que estaba vivo

y en es donde tu también sentías que estabas viva.


Me interpone el la duda de querer recordarte como fuiste

me asecha el sentido de amarte, y me tranquiliza el recuerdo

de que nunca te fuiste

nunca me abandonaste

siempre estarás donde yo este y siempre sabrás como amarme

porque así fuè, y así es como yo quiero

porque tu sabes lo que seré

y sabes lo que me hace bien


Me detengo a pensarte, y calculo la sombra que tu cuerpo refleja

y sé que estas presta, a embarrarte, que estas lista a ensuciarte

y que realmente valió la pena

alguna ves, quererte

y es por eso que no me arrepiento

de esta noche asesinarte.