Espero afuera...cayendo sobre mi las frías gotas del invierno, espero y miro
sigo adelante y soy uno mas de los demás, soy el que espera ser visto,
el hombre que sabe de lluvia y el frìo por el cual esta pasando.
Abro mis ojos...en un sueño de tres segundos, disfraza mi aburrido recorrido de dos metros, entre la puerta y la vereda se dibuja un columpio, abrazado de verde imaginario...me balanceo sobre el, y me dejo llevar unos instantes al paraíso.
Sigo desnudo frente al mundo, porque soy el hombre que ahora ya se cansa de esperar, de balanzearse, de dormir...soy un extraño tipo de hombre, en el cual pesa un momento entre la vereda y la puerta, el cual cae simultaneamente, en un acto carnal entre ambos, en el cual solo soy el que estorba, miro, y tu mano por la ventana me decepciona, entre mi abrigo, mi pantalón y mi bufanda, mis sueños viven.
Escucho tus pasos y soy yo el que ahora saco mi mano, abres la puerta y me miras, me besas, como si pensaras que tal hecho cancela tu tardanza, me abrazas y me pasas tu mano por mi cabello...suelo pensar que acabas de comprarme, y sueles creer que no lo logras.
Mis manos unidas entre un silencio, las calles mojadas de magia, el viento taciturno y caído, mi espiración y la tuya, tus ojos y mi pensamiento, me sonríes, y te abrazo, no soy nadie y tu eres algo, somos la mitad de lo que quisimos, eres por ahora el mejor alimento, suelo ser el hombre que no le gusta caminar de la mano, suelo ser el hombre de una noche, suelo buscar algo fácil y sin remordimientos, suelo ser aveces una mierda, suelo ser una mierda filosófica, en el cual no se sabe si sigo siendo lo que suelo ser o si a sucedido que estoy cambiando.
O aun; sucede que me estas cambiando.
No creo.
