jueves, 11 de noviembre de 2010

Tú preocupas


Desnudos

son los ápices de melancolía bucólica que se espantan en la pared,

y los espermas del sol abrumado,

bajo las llaves de la noche etérea,

de formol,

de sábanas imaginarias que danzaban en tu cuarto,

de ojos azules, y ojeras,

de cabellos;

y vive,

como lo hace el parásito que crece en tu estómago,

como lo hace la saliva que te salpicó desde la otra acera,

como lo hace la baranda infectada que estás tocando,

como el mouse acrílico con el cual estás clickeando;

muérdeme,

porque soy historia bajo el bajo,

soy informe anti semita,

soy la guitarra descalabrada de los años,

el arpegio,

la nota,

las calaveras que están bailando el vals en tu sala,

que se ríen de ti,

que practican los pasos, que ebrio enseñaste,

sírvete,

pasa y come,

y esta maldita y maldita edad que me endurece los callos de los pies,

y creo,

creo el padre todopoderoso y en su hijo judío,

y ¿Qué haces?

soy bastardo de las gotas

de la lluvia,

no soy, y soy

Krishna, Jehová, Buda, Mahoma, El no Dios, El destino, Yo mismo,

Believe me,

no vale nada,

porque algún día te caes ahueco,

y, ¿Quién te saca?

porque estás llorando,

y, ¿Quién te busca?

mira,

la escalera que sube hasta el cielo...


(Retrospectiva mente que no habla por si sola)


(Que no muerde)


(Que se ríe)