domingo, 19 de julio de 2009

Mi Moneda


Quería mirar hacia el suelo, en donde yacía una desafìante y estupenda moneda, a cinco metros de donde me encontraba, escondida y casi imperceptible se hallaba olvidada, me preguntè entonces si otro quizás ya la viò y espera el momento de acercarse a ella, vigilando cual lobo su presa, esperando algún desquisiado(en este caso yo) carroñero...


Pensando en ella, entrè en una tienda tratando así de ganar tiempo y de idealizar mi plan, al verme la niña, me mirò, pero solo fuè quizàs despùes de doce o trece segundos, que osó perturbarme.."¿Que desea, joven?...bajè la cabeza y le ordenè (si le ordenè) un par de cigarrillos y un par de caramelos(que pobre!!)...


No estando ella presente pude concentrarme...nada....aùn nada...eso!, fingiría votar uno de mis dulces amigos, justo en el lugar donde ella estaba(la moneda), y recogerìa a los dos tàn rápido como pudiese, de ese modo me retiraría tranquilo, y también entonces fingiría hablar por el móvil, eso le daría una duda más al que me estuviese vigilando si me daba lucha o daba por perdida "su" moneda...


"Un sol cincuenta"...volteé y saque de mi bolsillo lo acordado, lo dejè caer en el mostrador y salì excesivamente ràpido de el pequeño lugar...me hice el huevòn, mirè dos carros pasar, mirè los ojos de dos señoritas y un hombre mayor, que pasaban, mirè unos edificios al fondo, volví a mirar dos carros, al mismo tiempo que apretaba con una mano mi caramelo, y con la otra simulaba contestar una llamada...


Girè los ojos hacia la grieta en el piso...¡ahi estaba!..caminé los cinco metros más largos de la historia y por un momento dudé...el caramelo instintivamente se soltó de mi mano...voló medio metro(exageraciòn para una caída involuntaria)...dudè de nuevo, mi cuerpo se doblò sin siquiera yo desearlo y mis dedos se agitaron velozmente en una habilidad dada por la guitarra recogièndo asi en una fracción de segundo la moneda y el caramelo...me levantaba orgulloso..apretè para sentir su forma redonda entre mis dedos...me sentía dios....la gente pasaba ocupada mientras yo disfrutaba de un momento feliz...


Alzè la mano para parar un bus, y subì los mas cándido posible, me sentè al ultimo, y solo entonces descubrí mi tesoro, era una moneda de cinco soles, era...era...excecivamente desalineada...un poco fea...y con un cinco escrito por la mano de un recién nacido...con un pensamiento feo en mi mente, apreté a mi falsa moneda y la devolví a los suburbios...ahi era donde se merecìa estar.