martes, 3 de julio de 2012

Largo, un largo camino





















Es el canto que viaja distante de la orilla
recuerdos azules estampados entre camarotes rojos
pulidos, como si ellos vivieran el pasado
noches enteras, sacrificando luces de mi mente
todo esos, en olores y sabores explorados,
son todas ellas, las notas distantes
no conocen, pero me recuerdan...


Paginas históricas, de una vida de dos vidas, de tres 
varios destinos entrecruzados, son todos
amanerados, de alguna forma
un mar incipiente de regocijo beligerante
mis ánimas, ad quo
ellas, sonrisas tartamudas de varias y varias noches
se desprenden secas, como lagrimas que el hielo del corazón
tocó,
sabrosas, exquisitas de poder,
bailando con el diablo, se desliza la primera, entre tantas sabanas blancas
que del recuerdo no me internan,
se despedía ardiendo, idéntica
a las tardes entre arboles,
my second place, is my first
rebelde, contra el viento de una ciudad muerta, de unos gritos
tantos y tantas ondas, en su cerebro
su animalipatìa emblemática deshonrosa, digna al final de cada mañana
el amor entre sus piernas, su mojada inhóspita hora,
el destierro del infortunio torturado,
tercer mundo, hambre que no cesa
se balancea entre escalones del piso encuadernado
las rejas negras,
la vos sucia, y el desarme analítico de su anatomía indecisa,
ella, lo era todo para ella, para mi...
más que el labio inferior vertical, que de su vientre bajaba...


Llega lo ambiguo, más es desesperanza,
al principio de una vos que no tartamudeaba, una sonrisa entrecortada
labios capitalistas, 
rojos, pero sencillos, 
now,
es amor, verdadero, mojado transparente,
pero amor al fin, tan delicado, como el corazón de ella,
tan frágil, como mi locura, tan infestado
infestado, de nosotros, de todos,
los diablos danzantes que de mi cama se bajan
la vos anafórica, que de mi vientre revienta...