
Y esperamos en lo alto de la confusión
amamos todos los sitios en donde estamos
somos lo que quisimos siempre ser,
estando tan cerca el uno del otro, tan cerca
Y las palabras se me vinieron de catarata
mi boca decía y decía, los ojos suyos solo miraban
al terminar, le pregunté que es lo que había pasado
me miró, y entre risa me contestó:
"Haz dicho que me amas"
¿Cómo que le amo?
se me vino el mundo, ¿la amaba?
¿estaba completamente seguro que la amaba?
dijese lo que dijera, en ese momento, ella ya me había escuchado
Y fue así, en donde el mundo se me hizo del tamaño de sus pechos
y las opciones, se redujeron, a amarla o dejarla
me senté a a esperar, que el mundo pasara delante mío
y los viajes en las noches no hacían más que delatarme ante ella
Y la gente me conversaba de noticias y economía
pensé : "¿Cómo puedo amarla?"
un hombre de barba corta oraba ante un muro antiguo
me dije : "Por la misma razón que no puedes dejarla"
Y el tiempo se hizo grande entre ambos, los días se me pasaron
se me pasaron de largo, entre ud y yo
y las noticias de economía ya no llegaban con sus preguntas
había aprendido a amarla en serio, a quererla, pasara lo que pasara
Al parecer, estaba bien, porque ella quería ser amada
pero, ¿Cuál sería el amor que ella deseaba?
amarla, cual estatua de oro,
o amarla, como mujer, todos lo días, todos lo años, toda mi vida
El gran tiempo, se fue rodando, entre sus preguntas
y sin mis respuestas, no hizo más que olvidarse de mí
de que alguna ves dijese que la amaba,
se olvidó, de que se emocionó
De que sin querer, yo le había hecho salir huyendo,
no de mí, en verdad, fue algo más de ella
sin comprender, había querido comprenderse
y preguntarse, si ella también podía amarme.
Y al parecer solo fueron diez centímetros, la que separaron de su mundo.