
Mira triste el pesado viejo en su ventana,
sobre el cual las gotas de lluvia acarician el tiempo,
entran en sus labios secos y dormidos
un beso incontenible que desde el cielo
su amada manda.
Y en su triste mirada reposan los años
los que antes sonreía, acariciando el cuerpo de su mujer
viviendo ella y él, en su cama el mundo entero,
ya no existía.
En donde eran ellos dos lo único que tenían
en donde una mirada decía todo el amor del que gozaban
todo el amor que el viejo y su mujer exploraban
en las eternas praderas que su ventana veía
En donde el agua fluía entre los ríos,
en donde los cabellos de su mujer flotaban,
entre lo jazmines que en la tarde su cuerpo adornaban
llenando al viejo de memorias, de memorias que hoy lo matan
El viejo arrullaba al anochecer una canción
y en su vos que soplaba el viento
se encontraba la felicidad de la vida
el amor que él sentía,
se quedaba flotando en la noche
alumbrando la estrellas, que al alba moría.
En su triste ventana, que de sueños sigue viva,
en donde el viejo quiere morir
en donde el viejo recibe al viento que trae
desde el cielo a su amada.
que le cuenta que ella lo mira,
lo ama,
y le dice que paciente, su mujer espera.