
Voy andando sobre una canción
sobre el poema en el que recorro,
me divierto sobre las notas que salen de su cuerpo,
y me duermo en sus versos dulces y felices
Me arrulla el sentido de la tranquilidad
me giro feliz sobre sus cálidos brazos
y caigo sinuoso sobre su masa de amor
hablo de ella, y ella de mi
En el poema disperso, abundan mis sueños
que queman el sitio en donde nos encontramos
y enfurecidos desbordan fuego sobre las tristes hojas
que sobre la mesa existen
Es cuando el pesar de la noche se hace incipiente
y su inmadurez refleja el perfecto estado de su locura
que loco, anuda el sentido de la tranquilidad,
que alguna ves me atestaba y que ahora
solo muere con los poemas
Es cuando yo, me ato a mis emociones muertas
y me suena en la cabeza la sinfonía que alguna ves se tocaba
en algún bar del centro
o en tu cuerpo en donde yo escribía.
En donde era el hombre al que más amabas
en donde podía ser todo lo que gustaba
y todo lo que era amor
donde tomábamos, hasta el ultimo sorbo
de esperanza, que en ese entonces caía
inocente en las calles
inocente en nuestras vidas
pero tan culpable de que hoy...ya no quede nada.