
Si quieres canta conmigo,
no cuestiones mis momentos, no hables de mañana
baila al ritmo de su suave tiempo,
no me digas cosas al oído, ni siquiera intentes mirarme
baila, como no lo hacías, como no recuerdas
inténtalo, mueve tu cuerpo, despacio
deja que escapa de ti el inútil mundo que te subyuga,
que apresa en ti cosas hermosas
deja que el día se detenga en la hora del segundo que te mueves
y lleva, lleva el ritmo como quieras;
anda, suave, detente a mirar el paso del sol,
que tus piernas sientan la melodía del instante
que tu boca bese las notas en el cosmos,
que el sonido te libere del cuerpo,
reyna contigo, reyna con nosotros, reyna conmigo
el viento bajo los segundos,los ápices de eternidad
que el amor de nuestra sangre fluya en la de los demás,
no reglas morales, no reglas de influencia,
no perdones los espasmos tardíos de los mares rojos,
no sientas los ojos quemados por el sol abierto,
no disimules tu angustia, insulta, grita,
muerde las nubes negras de los infelices capitalistas,
patea, el seudo corazón hirviente, de esta tierra burocrática,
de este mundo mentiroso, que te engaña,
muestra el baile, muévete con las montañas,
con los ríos bajo las rocas vírgenes,
coquetea con el mar profundo, ama la danza, ama el baile
muévete conmigo, déjate sentir.
Que el mundo sienta que seguimos latiendo.