
Augurio secreto de nuestras verdades
de los destapes luminosos de todas estas,
de mi mundo perfecto
mi tiempo infinito, que se pierde en las lágrimas de la acera
en las llantas destocadas de tus ojos,
de los carros no
en estos felices enfermos que desnudos involucionan,
que la ropa,
que las sábanas,
que el viejo minuto desorientado;
de tu llegada,
del estreno hambriento de mis problemas,
reyna,
tocando los acordes efímeros
la boca y los labios volando,
llora si tienes que hacerlo, llora hoy
...
porque después no serás parte de un cuento,
serás recuerdo vago de mi subconsciente,
el enfermo desnudo,
el viejo minuto,
el hambriento estreno de mi niñez,
Si, porque así voy desnudando al mundo entero,
afronto mis deseos, hablo a vos mediana,
y aún soy muy pequeño,
y aún refriego el albor luminoso,
y aún soy el niño del piano,
llora si debes hacerlo, llora hoy
llora mujer, llora
A veces. Soy el vacío que existe entre tus palabras y tu vos.
Llora. Llora. Llora. Y enfrenta,
el acuerdo desesperado de un problema
que aún te seguirá hostigando,
llora, pero sé valiente para saber por cuanto.
Desespera. El infinito mundo que se asoma por tus lágrimas.